PLANIFICA TU ESTUDIO

 Planifica tu estudio

Planifica el estudio. Haz un horario de estudio para diario. Ten tu horario en lugar bien visible. Deja tiempos vacíos de comodín. El horario ha de ser realista (que se pueda cumplir) pero riguroso (que se cumpla con precisión).

El horario debe estar equilibrado: Procura alternar las materias. Comienza por una tarea de dificultad intermedia, después pasa a lo que te resulte más difícil y deja lo más fácil y rutinario el final de las horas de estudio

Los periodos de estudio serán entre 30-50 (dependiendo de la edad) minutos alternando con 10 minutos de descanso. No prolongues ni un minuto los periodos de descanso que te fijes. Casi nadie puede estudiar 3 horas seguidas sin descansar. Aprovecha los periodos de descanso para: ir al servicio, merendar, llamar a los amigos, hacer recados... Si eres muy inquieto haz los periodos de estudio y descanso más cortos.

No abuses de la tele ni de las videoconsolas. Si hay algún programa habitual que quieras ver, inclúyelo en tu horario de estudio como un periodo de descanso. Si es un programa excepcional estudia antes el tiempo que vaya a durar el programa para recuperarlo. Las videoconsolas déjalas para el fin de semana. Estos juegos son muy adictivos. Tienden a ocupar tu mente.

Dormir bien. Pase lo que pase NUNCA duermas menos de 6 horas por la noche (aunque te recomendamos un mínimo de 8). El cansancio te hará rendir menos en los exámenes. Si no tienes tiempo para estudiar, planifícate. No hagas creer a tus ingenuos padres que eres muy estudioso porque te quedas por la noche sin dormir para poder estudiar.

Una buena idea es leerse el tema que el profesor va a explicar al día siguiente. Esto es muy bueno para alumnos que les cuesta mantener la atención durante toda la hora de clase, porque estarán especialmente atentos cuando el profe explique aquello que no comprendimos en el libro.

Lleva una agenda. Llévala siempre a clase. En ella puedes anotar tareas, fechas de examen, de entrega de trabajos, las notas que sacas, teléfonos de compañeros y un montón de datos útiles. No dejes los trabajos monográficos para el final. El trabajo tiende a acumularse, especialmente en época de exámenes. Es muy útil tener un calendario mensual en el que apuntes los exámenes y fechas de trabajos, te servirá para tener una visión global. Puedes graparlo a la Agenda en la hoja que inicie cada mes. 

Así tienes a la vista todos los exámenes y trabajos que tienes que realizar a lo largo del mes. Además de en este calendario, debes apuntarlo en el día correspondiente de la Agenda.

Procura estar descansado a la hora de estudiar. Por ejemplo, no es buena idea estudiar inmediatamente después de un ejercicio intenso. Si estás cansado muy a menudo sin causa aparente, consulta al médico.